El premier Aníbal Torres puso en duda las amenazas de los ronderos de Cajamarca a los hombres de prensa; Castillo no se desmarcó de este atentado. Fiscalía de Bambamarca abrió investigación para hallar a los responsables.
Sin mediar una mínima reflexión, el jefe del gabinete ministerial, Aníbal Torres, minimizó que rondas campesinas de Cajamarca, afines al Gobierno de Pedro Castillo, secuestraran el último miércoles por más de cinco horas al equipo periodístico de Cuarto Poder conformado por Eduardo Quispe y Elmer Valdiviezo.
“No sé si es secuestro, pero se debe investigar qué cosa es exactamente y se debe investigar con objetividad; en un país civilizado, el honor, la dignidad, la vida, el patrimonio de las personas se respeta porque solamente así se puede vivir en paz”, declaró Torres durante su participación en el Consejo de Ministros Descentralizado realizado en la ciudad cajamarquina de Celendín.
Lejos de criticar, el premier alabó la labor de las rondas campesinas y desmereció las acciones que realizan la Policía Nacional y Fuerzas Armadas para proteger al país.
“Donde el Estado no llegó se dio lugar a que la ciudadanía busque su seguridad ciudadana con las rondas campesinas, que surgieron en Chota y combatieron el delito real; y efectivamente, desapareció el robo, los delitos contra el patrimonio en general, la violencia contra la mujer”, sostuvo Torres.
“Ya quisiéramos que nuestras fuerzas policiales y armadas brindaran la misma seguridad a todo el país”, enfatizó, dándole la espalda a las fuerzas del orden.
No hubo más, ni una palabra para condenar el secuestro de Quispe y Valdiviezo por parte de rondas campesinas del distrito de Chadín.
El mandatario tampoco hizo referencia a este grave atentado a los derechos fundamentales. Apenas publicó un mensaje en redes sociales luego de 12 horas de lo sucedido.
“Rechazo enérgicamente todo acto de violencia que vulnere las libertades personales, así como la libertad de prensa y expresión. Somos respetuosos del Estado de derecho”, publicó en Twitter. Pero no se desmarcó del ataque de los ronderos.
En respuesta, la congresista Vivian Olivos (FP) consideró que “desde el primer día de gestión”, el jefe de Estado se ha encargado “de dar un discurso de odio hacia las instituciones y prensa que lo fiscalizan”.
En esa línea, criticó la tibia respuesta del titular del Interior, Mariano González, quien con tres días en el cargo no ha informado de la captura de alguna persona que perpetró el secuestro.
