martes, julio 2, 2024
InicioCorrupciónUNIFORMES SALPICADOS

UNIFORMES SALPICADOS

Grave y extremadamente peligroso el manoseo de las FF.AA., confirmado ayer por los relevados comandantes generales del Ejército y de la Fuerza Aérea del Perú. Las incesantes presiones del secretario de la presidencia, Bruno Pacheco, y del ministro de Defensa –en nombre del presidente Pedro Castillo– para que se incluya en la lista de ascensos a oficiales afines al mandatario, evidencian intenciones oscuras y ánimo autoritario de parte del actual Gobierno.

Como recuerdan algunos excomandantes generales de larga trayectoria en las FF.AA., así empezó a crecer el poder de Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori en los 90: con pases al retiro de los generales honrados y demócratas que no les eran útiles para los planes que ellos tenían, y premiando con ascensos inmerecidos a los oficiales ‘leales’, muchos de los cuales hasta terminaron firmando actas de sujeción a ese ilegítimo comando.

Las pretensiones de Castillo y su entorno tienen que cortarse de una vez por todas si no queremos repetir tan desafortunada historia para el país y para nuestra democracia.

Por lo pronto, el Congreso debe interpelar y censurar de inmediato al titular de Defensa, Walter Ayala, cuyo nombramiento atentó de hecho contra la institucionalidad y el honor de las FF.AA. Ayala se ha prestado a estas manipulaciones poniendo la cara y la firma en las resoluciones, y adoptando, además, una actitud cómplice y cínica cuando la prensa le consultó la noche del domingo sobre estos inesperados cambios, limitándose a alegar que “se había obrado de acuerdo a ley”.

A raíz de su puesta a disposición del cargo, su salida del Mindef parece inminente. Pero si el presidente optara por ratificarle su confianza, el Congreso debe actuar de inmediato.

Así mismo, la premier Mirtha Vásquez debe exigir a la brevedad la remoción del secretario de la presidencia y asesor palaciego, Bruno Pacheco, el obsecuente mandadero de Pedro Castillo en estos afanes.

Sin embargo, la renuncia de Ayala y la remoción de Pacheco solo serían el primer paso en el camino de esclarecer lo que hay detrás de tan oscuro incidente. Que hay mucho en juego, lo demuestra el propio excomandante general del Ejército, José Vizcarra –relevado irregularmente por resistirse a aprobar los ascensos palaciegos– al pedir garantías para su familia, luego de un confuso episodio de violencia en la puerta de su casa.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -spot_img

POPULARES

Comentarios Recientes